top of page

Emociones negativas ¿son tan malas?: cómo gestionarlas


En su mayoría ya conocemos las emociones básicas: alegría, sorpresa, enfado o enojo, tristeza, miedo, asco. Estas son las seis emociones básicas según Paul Ekman. Otros autores en estudios de relativismo cultural identifican solamente cuatro emociones principales: alegría, enojo, miedo y tristeza. De estas emociones "base" se derivan un amplio abanico de sensaciones y emociones humanas, con diversos matices, como si de una paleta de colores se tratara: ira, verguenza, celos, rencor, orgullo, desesperación, euforia, lástima.. etc


Normalmente algunas emociones como la tristeza, el miedo y el enojo suelen ser categorizadas como "emociones negativas". Al categorizar una emoción como negativa puede atribuirse que dicha emoción es "mala", que debemos evitarla.. "no llores", "no te enojes", "no tengas miedo".. parece que tengamos que "luchar" contra nuestras emociones: y considero que esta visión es errónea, debemos saber escuchar a nuestras emociones y no evitarlas o "luchar" contra ellas. Las emociones tienen una finalidad, si aparecen es por algo y para "decirnos" algo.


Las emociones son muy complejas y se derivan muchas más emociones y sensaciones:

  • MIEDO: Nos lleva a buscar protección, a prevenir posibles peligros, prever riesgos.

  • SORPRESA: nos ayuda a orientarnos frente a una situación nueva.

  • ASCO: Nos produce aversión, nos orienta a la evitación.

  • ENOJO: Manifiesta una frustración y nos orienta al ataque.

  • ALEGRÍA: Nos induce bienestar y nos orienta al apego.

  • TRISTEZA: Manifiesta la insatisfacción, la indefensión, y nos orienta a buscar empatía y consuelo.

Pero….¿Son tan Negativas las emociones Negativas? Si las escondes bajo la alfombra o intentas someterlas, SI:

Según la PNL (programación neuro linguística) la intencionalidad de nuestras conductas es siempre positiva. Con nuestras reacciones buscamos algo que consideramos que será bueno para nosotros.

Por ejemplo: el miedo busca protegernos de un posible daño, nos previene. Pero a veces, si este miedo perdura y toma excesivo peso y puede acabar por paralizarnos, bloquearnos. Entonces no deja que seamos nosotros mismos, nos resta toda espontaneidad, convirtiéndose en un padre sobreprotector que no nos deja hacer nada. Lo que empezó con buena intención nos hace daño y no nos deja ser nosotros mismos.

Por otro lado la rabia es una reacción ante una frustración, algo que nos daña o causa malestar: nos prepara al "ataque", y nos está avisando que nos sentimos frustrados o atacados. El problema es no dejar que pase, aguantarla, mantenerla reprimida, recrearnos en ella y alimentarla, pues se convierte en rencores y bloqueos que no nos dejan avanzar, o la vamos aguantando y alimentando en una olla a presión que tarde o temprano explota. La tristeza a su vez también se manifiesta ante una frustración, un sentimiento de pérdida o indefensión.. muchas veces queremos "sacudirla", distraernos, hacer cosas para estar mejor.. no nos permitimos sentir: "no lllores", "no estés triste", "¡venga anímate!", etc. No hay mejor manera de prolongar la tristeza que intentando "no estar tristes".


¿Cómo gestionar las emociones "Negativas"?:
No las "gestiones" buscando someterlas a tu voluntad: escúchalas y acéptalas.
  • Lo fundamental y principal es reconocerlas: reconocer la emoción y aceptarla. (¿estoy triste?, ¿enfadado? ¿envidioso? ¿siento rabia? ¿miedo?) No intentes "no estarlo", acéptalo.

  • Acepta la emoción, no "luches contra ella" permítete sentirla y escúchala, pregúntate ¿qué me quiere decir este sentimiento? ¿cuál es su finalidad? ¿qué me está contando? Acepta lo que te dice. (Ojo: aceptar lo que nos dice la emoción, no implica que nos guste lo que nos diga evidentemente.)

  • Hablar con nosotros mismos, y actuar desde la templanza: como en el cuento del anillo del rey, cuando una emoción intensa nos embarga, no somos capaces de resolver apropiadamente, de forma creativa o lógica los problemas: la desesperación nos bloquea y nos lleva a conductas poco productivas (o incluso destructivas) El tema es que una emoción muy intensa tiene un ciclo y si dejamos que siga ese ciclo, y la aceptamos, ésta se "templa" y nos deja ver con mayor claridad.

Lamentablemente en nuestra sociedad nos enseñan poco respecto a reconocer y aceptar las emociones.

Si a un niño se le rompe su juguete favorito y llora, lo más común es que oiga: "no te preocupes, te compraré otro, no llores.." en lugar de "Vaya, sé que te gustaba mucho ese juguete, es normal que estés tan triste ¡que pena!"

Nos enseñan a reprimir las emociones desde pequeños en lugar de a reconocerlas, aceptarlas, y expresarlas de forma asertiva: preferimos no llorar, no mostrar nuestro enojo o quejas en público "por educación", si manifiestas tus temores eres un cobarde, si sientes celos o envidia eres "mala persona". No escuchamos y procesamos las emociones ni dejamos que sigan su curso: las reprimimos creando una bola oscura y pesada en nuestro interior que acarreamos con resignación o con rabia, vamos creando complejos, aplastando nuestra autoestima, acumulando rabia y frustraciones, penas que escondemos bajo una sonrisa.. Hasta que a veces esta bola explota, y puede explotar de muchas maneras: ataques de ansiedad, accesos de ira, depresión, conductas autodestructivas. Todas esas emociones contenidas, negadas, que no quisimos escuchar, se convierten en un mar muy difícil de navegar, de entender y de calmar.


No las "tapes" detrás de unas gafas de color rosa:

A veces intentamos compensar nuestros sentimientos negativos intentando "centrarnos en lo positivo" y forzamos también lo positivo para "tapar" lo negativo. Como si en un día de lluvia dibujáramos un sol en la ventana y nos lo quisiéramos creer.

"Hay que ver las cosas siempre de forma positiva".. eso es contraproducente. Ser optimista es genial: pero no se trata de pecar de ingenuos, de forzarlo, sino de verlo todo con equilibrio: tanto lo bueno como lo malo. Vivir relajados y en equilibrio.

Es importante disfrutar de la vida, del momento, ver lo bueno. Tener la capacidad de ser objetivo, de darle a las cosas el peso que realmente tienen, se trata de vivir de forma relajada: Un optimismo forzado es contraproducente. Unas gafas de color de rosa no te ayudarán a ser feliz. El equilibrio es la clave.

Algunas cosas que nos pueden ayudar:
  • Escuchar a tus emociones por escrito: escribir es realmente muy terapéutico, una buena manera de trabajar nuestro diálogo interno. Al trabajar dando forma de lenguaje escrito a lo que sentimos conseguimos ordenar y procesar las emociones, tomamos control y damos forma, racionalizamos, y organizamos nuestro diálogo interno. Escribe tu diario de emociones, cuéntate a ti mismo lo que sientes y escúchalo. Es importante escucharnos desde el cariño, aunque no nos guste lo que sentimos: escucharlo desde el amor a nosotros mismos. Para poder entendernos y aceptarnos, y a partir de ahí encontrar soluciones y sanar heridas, hemos de hablarnos desde el cariño a nosotros mismos.

  • Practicar relajación, meditación y mindfuldness: nos ayuda a escucharnos a través de nuestro cuerpo, a ser conscientes del momento presente conectándonos con el aquí y ahora, a reconocer nuestras sensaciones físicas y saber serenarnos en momentos de ansiedad. Además mejorará nuestra concentración y capacidad para resolver problemas.

  • Hacer deporte y cuidar nuestra salud física: Tener hábitos saludables de alimentación, sueño, y deporte al igual que la relajación, nos ayudará a concentrarnos, nos mantendrá equilibrados y con energía. Tendremos la mente más clara. Ya se sabe "mens sana in corpore sano"






Mi Cajita de Emociones

Comments


Entradas destacadas
Entradas recientes
Archivo
Buscar por tags
Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square

© 2017by Mi Cajita de Emociones. Proudly created with Wix.com

Contactos: con cita previa

Horario de Atención: Lunes a Viernes 2:00pm -5:00 pm

Clinica Metropolitana

De la Mercantil 25 varasl al norte.  León, Nicaragua

Llamar: 505-7613-9758 

Correo: micajitadeemociones@gmail.com 

bottom of page